martes, 6 de mayo de 2014

Habitaciones infantiles llenas de magia.....MAGIC FILLED CHILDREN’S ROOMS

Uno de los recuerdos mas vivos que tengo de mi infancia son los juegos y la libertad que ellos nos proporcionaban. Jugábamos hasta tarde en las calles desiertas y mal asfaltadas del barrio, metiéndonos en todos y cada uno de los charcos, saltando muros semiderruidos que espeluznarían a las madres modernas, tirándonos en patinete o patines por las cuestas mas empinadas y bacheadas sin mas protección que los parches de nuestros pantalones, jugando a cocinitas con todos los gusanos, hojas, piedras y porquerías que encontramos por ahí  y en fin siendo niños. ....¡¡¡Que tiempos aquellos!!!

Viendo hace unos días a unos amigos intentar entretener a sus hijos un día de lluvia, eché la vista atrás y busqué en el cajón desastre en el que se ha convertido mi cabeza, para recordar que hacíamos nosotras cuando llovía y no podíamos salir de casa.

¡¡¡LO ENCONTRE!!!

Jugábamos a los fuertes. Colocábamos una sábana (si era vieja mejor, pero si no, la arrancábamos sin miramientos de nuestra cama, para soponcio de nuestra madre) y la atábamos entre dos sillas....¡¡¡Et voilá!! Un fuerte, o palacio, o castillo o lo que se terciara, construido.

Ahora ya no es necesaria desmantelar una cama para hacerse un fuerte o un tipi, ahora hay verdaderas maravillas ya confeccionadas. Aunque no conservan el encanto de lo espontaneo, son sin duda piezas preciosas que darán al cuarto de tus hijos un aire muy aventurero. A ellos les encantará.



One of my more vivid memories of childhood is playing games and how free we felt playing. We played until the evening in deserted and badly paved streets, stepping in each and every one of the puddles, climbing half fallen walls that would raise the hairs of more than one modern mother or throwing ourselves down the steepest roads on skates or boards wearing no more protection than patched trousers. We pretended to cook with worms, leaves, rocks and any crap we could lay our hands on. To cut a long story short, we were just being children.

What a time!!!



A few days ago I was watching some friends of mine trying to keep their children entertained on a rainy afternoon, and that made me look back in time. I searched in the haberdashery of my head trying to remember what we used to do on a rainy day when playing outside was impossible.

And I FOUND IT!!


We played forts. We would take an old sheet, if possible but if not we would happily take it from our own bed causing serious distress to our mother, and tied it to two chairs et voila! We had our fort, palace, castle, or whatever, ready.
Nowadays it is not necessary to undo a bed to have a fort or a tippy, you can find marvellous plastic ones ready made for use. They lack the charm of the spontaneous hand made ones, but they are nice pieces that will lend the children’s room that adventure air that they will love.


ateliegaaya

bloglovin

myscandinavianhome


mokkasin.blogspot.se

sistersguild



Arquitecture designs

aventuredeco

Fotos via Pinterest

No hay comentarios:

Publicar un comentario